Hasta enero de este año, Bill Belichick era considerado uno de los grandes genios del futbol americano profesional y, sin lugar a dudas, un futuro miembro del Salón de la Fama de este deporte; hoy, 15 días después, el entrenador en jefe de los Patriotas de Nueva Inglaterra está en el centro de un oscura polémica que, incluso, podría trasladarse al Congreso estadounidense.
El famoso “Spygate”, derivado de que un miembro del staff de Belichick fue sorprendido mientras videogrababa las señales defensivas de los Jets de Nueva York, en la jornada inaugural de la recién concluida temporada, ha tomado un rumbo peligroso, luego de que el senador estadounidense, Arlen Specter, exigiera una explicación del porqué fue destruida la evidencia, es decir, las seis cintas y notas que los Patriotas le entregaron al comisionado de la NFL, Roger Goodell, bajo juramento de no quedarse con ninguna otra en su poder.
Goodell, quien desde que relevó a Paul Tagliabue en el cargo ha impuesto un régimen de mano dura, con sanciones ejemplares para los jugadores que se meten en líos con la ley, mostró su lado blandengue al sancionar el video-escándalo, ya que sólo multó con medio millón de dólares a Bill “Belicheat” (cheat en inglés significa tramposo) y con 250 mil a la franquicia, a la cual también le retiró su primera selección colegial de este año.
Por fortuna, una autoridad federal, en este caso el senador Specter, miembro del Comité Judicial del Senado norteamericano, cuestionó el pobre manejo de Goodell en esta situación.
El viernes 1 de febrero, este servidor estuvo presente en la conferencia del comisionado previo al Super Bowl XLII, en Phoenix, Arizona, donde aseguró que no creía que los Patriotas hubieran sacado ventaja de videograbar las señales de los entrenadores rivales, ni en la campaña que hasta entonces mantenían perfecta ni en ninguna otra de sus victorias en los pasados Súper Tazones.
Hoy me pregunto si Goodell sigue pensando lo mismo, luego de que le confesara al senador Specter que Belichick utilizaba esta dudosa costumbre desde 2000, cuando asumió como head coach en Nueva Inglaterra. Por más que “Belicheat” diga que desconocía que esa práctica fuera contra las reglas de la Liga, está claro que es emplear una triquiñuela para sacar ventaja, máxime en un deporte donde la estrategia es fundamental para el éxito de un equipo.
El senador Specter ha amenazado con llevar el tema al Congreso estadounidense, pues considera que los Patriotas sí se beneficiaron de las videograbaciones y, por ende, habrían caído en una práctica fraudulenta. No olvidemos que la inquietud de Specter parte del Súper Tazón XXXIX, donde un equipo de su estado (Pennsylvania), las Águilas de Filadelfia, fue vencido por Nueva Inglaterra.
Y en toda esta cloaca destapada a partir de la curiosidad de Specter, todavía falta conocer el testimonio de Matt Walsh, el hombre a quien se le acusa de haber videograbado la última práctica de los Carneros de San Luis previo al Super Bowl XXXIV. Según el entonces quarterback de los Rams, Kurt Warner, su escuadra practicó las jugadas a utilizar en el “Súper Domingo” en la “zona roja” (dentro de la yarda 20 del rival), justo el día que Walsh levantó las imágenes, algo que, en caso de confirmarse, deberá tener repercusiones incluso legales, ya que los Pats ganaron dicho encuentro por 20-17. ¿O qué, tampoco sabía “Belicheat” que grabar el entrenamiento de su oponente dos días antes del encuentro era ilegal?
Habrá que seguir muy de cerca todo este embrollo, pero la verdad es que yo al menos tengo claro que lo hecho por Belichick y los Patriotas es una trampa. ¿Cómo me pueden garantizar a la ligera que no se beneficiaron de robar señales? ¿O no recuerdan aquel partido de playoffs contra Miami, en el que los linebackers se paraban exactamente donde Dan Marino iba a lanzar los pases porque conocían hasta los audibles (jugadas que se cambian en la línea de golpeo) de los Delfines?
Comisionado Goodell y, sobre todo, senador Specter, por el bien y, sobre todo, por la credibilidad e integridad de la NFL, limpien la casa a fondo y revelen toda la verdad, incluso si este escándalo tiene que resolverse en Cortes federales y enviar a prisión a algún tramposo.
Espero sus comentarios en www.mrfootballmex.blogspot.com y en los correos rsanchezl@ova.com.mx y ricksan13@yahoo.com. Hasta la próxima.
El famoso “Spygate”, derivado de que un miembro del staff de Belichick fue sorprendido mientras videogrababa las señales defensivas de los Jets de Nueva York, en la jornada inaugural de la recién concluida temporada, ha tomado un rumbo peligroso, luego de que el senador estadounidense, Arlen Specter, exigiera una explicación del porqué fue destruida la evidencia, es decir, las seis cintas y notas que los Patriotas le entregaron al comisionado de la NFL, Roger Goodell, bajo juramento de no quedarse con ninguna otra en su poder.
Goodell, quien desde que relevó a Paul Tagliabue en el cargo ha impuesto un régimen de mano dura, con sanciones ejemplares para los jugadores que se meten en líos con la ley, mostró su lado blandengue al sancionar el video-escándalo, ya que sólo multó con medio millón de dólares a Bill “Belicheat” (cheat en inglés significa tramposo) y con 250 mil a la franquicia, a la cual también le retiró su primera selección colegial de este año.
Por fortuna, una autoridad federal, en este caso el senador Specter, miembro del Comité Judicial del Senado norteamericano, cuestionó el pobre manejo de Goodell en esta situación.
El viernes 1 de febrero, este servidor estuvo presente en la conferencia del comisionado previo al Super Bowl XLII, en Phoenix, Arizona, donde aseguró que no creía que los Patriotas hubieran sacado ventaja de videograbar las señales de los entrenadores rivales, ni en la campaña que hasta entonces mantenían perfecta ni en ninguna otra de sus victorias en los pasados Súper Tazones.
Hoy me pregunto si Goodell sigue pensando lo mismo, luego de que le confesara al senador Specter que Belichick utilizaba esta dudosa costumbre desde 2000, cuando asumió como head coach en Nueva Inglaterra. Por más que “Belicheat” diga que desconocía que esa práctica fuera contra las reglas de la Liga, está claro que es emplear una triquiñuela para sacar ventaja, máxime en un deporte donde la estrategia es fundamental para el éxito de un equipo.
El senador Specter ha amenazado con llevar el tema al Congreso estadounidense, pues considera que los Patriotas sí se beneficiaron de las videograbaciones y, por ende, habrían caído en una práctica fraudulenta. No olvidemos que la inquietud de Specter parte del Súper Tazón XXXIX, donde un equipo de su estado (Pennsylvania), las Águilas de Filadelfia, fue vencido por Nueva Inglaterra.
Y en toda esta cloaca destapada a partir de la curiosidad de Specter, todavía falta conocer el testimonio de Matt Walsh, el hombre a quien se le acusa de haber videograbado la última práctica de los Carneros de San Luis previo al Super Bowl XXXIV. Según el entonces quarterback de los Rams, Kurt Warner, su escuadra practicó las jugadas a utilizar en el “Súper Domingo” en la “zona roja” (dentro de la yarda 20 del rival), justo el día que Walsh levantó las imágenes, algo que, en caso de confirmarse, deberá tener repercusiones incluso legales, ya que los Pats ganaron dicho encuentro por 20-17. ¿O qué, tampoco sabía “Belicheat” que grabar el entrenamiento de su oponente dos días antes del encuentro era ilegal?
Habrá que seguir muy de cerca todo este embrollo, pero la verdad es que yo al menos tengo claro que lo hecho por Belichick y los Patriotas es una trampa. ¿Cómo me pueden garantizar a la ligera que no se beneficiaron de robar señales? ¿O no recuerdan aquel partido de playoffs contra Miami, en el que los linebackers se paraban exactamente donde Dan Marino iba a lanzar los pases porque conocían hasta los audibles (jugadas que se cambian en la línea de golpeo) de los Delfines?
Comisionado Goodell y, sobre todo, senador Specter, por el bien y, sobre todo, por la credibilidad e integridad de la NFL, limpien la casa a fondo y revelen toda la verdad, incluso si este escándalo tiene que resolverse en Cortes federales y enviar a prisión a algún tramposo.
Espero sus comentarios en www.mrfootballmex.blogspot.com y en los correos rsanchezl@ova.com.mx y ricksan13@yahoo.com. Hasta la próxima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario